Celebremos el 8A : Una linda historia de amor, liderazgo espiritual y compromiso provida

Ella argentina, él español. Ella periodista, El economista. Ana González Obliglio  (24 años)  actualmente es la Responsable de Prensa de la ONG 40 Días por la Vida y Ricardo Martín De Almagro (28 años) el impulsor del primer Rosario de Hombres en España.

Ella de Pilar, Provincia de Buenos Aires, emigró hace 1 año y medio con un contrato para trabajar en los Juegos Olímpicos de Tokio con el Comité Olímpico y residir en Madrid. Él, de Córdoba (España) economista y escritor trabaja en Banca y escribe en la Iberia. 

Esta joven pareja de visita por Buenos Aires,  pasó por las oficinas de Faro Films  y aprovechamos de entrevistarlos acerca de las interesante tareas que realizan en pos de la defensa de la Vida y de la Fe Católica en España. 

¿Cómo se conocieron?

Ana: Al poco tiempo de llegar nos conocimos por una amiga en común y luego coincidimos en una despedida de una amiga común en un bar.

Ricardo:  A los pocos días de conocernos en julio,  ella se fue a Tokio y a mi me pasó que  en agosto partí solo hacer El Camino de Santiago de Compostela,  y no sé que me pasaba que ella se me venía a la cabeza en esos 30 días orando y hablando solo por el desierto. Y al regreso me la encuentro casualmente ¿y tú que haces aquí?… Yo no la había llamado, porque no tenía su teléfono. ¡Ahí le dije «lo siento mucho ahora no te vas a escapar sabes!» Y ya cumplimos 11 meses juntos.                                                                  

Ana ¿Qué estás haciendo en España?

Dejé los Juegos Olímpicos y trabajo como periodista freelance y en una joyería, y soy voluntaria de 40 Días Por la Vida España, a cargo del área de prensa. 40 días es un campaña que nació en EEUU donde los laicos católicos se sentaban a rezar frente a los abortorios para pedir a Dios por su fin y se fue extendiendo por todo el mundo. Ahora llegó a España y empezó a crecer. Ya estamos en 18 ciudades con campañas. Lo que hacemos es ayuno y oración.

¿Y cómo hicieron con la nueva Legislación en España que prohibió el rezo frente a los abortorios?

En realidad no es así, esa legislación se interpreta así, pero lo que dice la normativa es que no se puede hacer manifestaciones, ni provocar a las mujeres que van ahí a realizarse un aborto. Pero como nosotros estamos de pie y en silencio, estamos muy tranquilos.

Ricardo ¿cómo surge tu relación con el Rosario de Hombres?

Nos sentamos con dos amigos y pensamos que tal si repetimos el Rosario de la Juventud que hicimos en el 2018 en Madrid que fue una jornada que reunió a cerca de 600 jóvenes. Armamos un grupo de trabajo,  trabajamos un montón hablando con párrocos y comunidades y el 26 de febrero en vez de ser 600 éramos 4000 mil personas. Fue una jornada magnífica. La ciudad de Madrid de cortó por momentos por la procesión que iba por la Gran Vía, llena de gente que se unía tras la Virgen. Terminamos en la plaza de España rezando, cantando, y a raíz de esa experiencia en que tanta  gente salió emocionada y se unía por la calle, a la salida de misa se nos acerca una comitiva de hombres para decirnos si nos gustaría hacer un Rosario como se hace en Polonia que se reza de rodillas, ubicados en escuadras. Nos dimos un plazo de 2 meses, hicimos una buena estrategia de comunicación, de boca a boca. Lo hicimos en la Plaza de las Villas en Madrid. Le dijimos al Gobierno que íbamos ser como mucho 100 y llegó ese día y éramos 400 hombres ahí rezando. Lo bueno es que la imagen tuvo mucha repercusión a nivel internacional aquí en Argentina y otros países donde se hizo luego. Y al día de hoy estamos en más de 20 países coordinados vía telegram.

¿Estas acciones tienen repercusión en los grandes medios?

Ricardo: En la prensa católica sí hubo repercusión, el Rosario fue un bombazo de parte de la prensa católica, pero los Medios Masivos están influenciados por el lobby abortista.

Ana: sí salimos en el País pero tratando de sacar el lado oscuro de la situación. En el periódico ABC que es un diario grande  salimos con una visión más neutra.

¿La Iglesia qué postura ha tenido, los apoyan?  ¿Cuál ha sido la posición de la Iglesia de España?

Ricardo: De manera oficial la diócesis de Madrid, no se involucra, está callada. Hay sacerdotes que apoyan, sí. Pero como puede ser algo polémico, machista para la gente más moderna… Nunca se había visto hombres de rodillas rezando en medio de la calle, siempre fue algo de las mujeres en la Iglesia. Puede haber algún obispo que apoya, pero de momento la Iglesia se mantiene con prudencia. El próximo rosario es el 8 de octubre.

Ana: En el caso de 40 Días por la Vida, según mi experiencia los sacerdotes no van, no participan, ni lo difunden mucho, hay como una batalla interna dentro la iglesia.

¿Y respecto al aborto cómo se comporta la sociedad?

Ana: El tema del aborto entre los jóvenes es como bastante natural. Por qué contradecir una ley,  por eso no la cuestionan.

Ricardo: En la sociedad española hay muchas realidades ideológicas, y al final, culpa del relativismo y a cómo ha ido evolucionando el papel de Estado en la vida pública, la moral pasó a ser determinada por el Estado.  Si el Estado dice que el aborto es legal y encima cuenta con propaganda de los medios de comunicación, la gente se piensa que es algo bueno y que es un método anticonceptivo. Y eso es una barbaridad, ya que no es una “interrupción” del embarazo, sino que están matando a un individuo.  Los jóvenes dicen «es mi derecho, es mi cuerpo». Si es legal es bueno, es un cambio cultural. Y así está Pedro Sánchez fijando leyes que la gente cree están bien porque cree que  lo dice la mayoría.

¿Cuál sería la batalla cultural más grande que están lidiando en España

Ricardo: Es un conglomerado: el aborto,  la eutanasia, el LGBTQ, el ecologismo, el abortismo son aristas de una misma figura. Es una subversión del orden moral  que empezó con las revueltas del 68 y la persecución de la iglesia, es comprar un marco de creencias post modernas para nuestro tiempo.

Yo personalmente lo creo así y los chicos que hacemos el Rosario creemos también que es un problema de base espiritual. En las calles cada vez hay menos manifestaciones de la fe y eso es un problema. El secularismo ha vaciado la calle de fe y la fe se contagia compartiéndola. Igual que la esperanza se acrecienta con la oración o la caridad la ejercitas con obras de amor al prójimo. Y si dejamos el ámbito público sin fe, lo dejamos libre para que llegue cualquier ideología y secuestre a la sociedad.

Este marco de creencias y secularismo nos quiere quitar de la vida pública . Desde el Rosario pensamos que no tenemos que  renegar de nuestra Fe y encerrarnos en la Iglesia sino salir a la calle.

Ana:  yo creo que la batalla cultural está dada entre los Valores cristianos que uno tiene y los que quieren imponernos sin una base cristiana. Ahora lo importante es que se vuelva a revitalizar nuestra fe. 

Entrevista: Claudia Echeverría (Editora Blog Faro Films)

Compartir