Incendios en Corrientes: La CREDIBILIDAD, el valor que surge de las cenizas

¿Cómo un joven de 29 años a través de las redes sociales logró juntar en 24 horas, 154 millones de pesos, cifra cercana a lo que mandó el Gobierno Nacional, tardíamente, en ayuda a los damnificados de los incendios en Corrientes?

Al parecer, hoy la gente confía más en los influencers y las ONGs que en los organismos públicos, a la hora de acudir en ayuda de los damnificados en catástrofes.

¿Qué es la credibilidad?

Según el diccionario español la credibilidad es la construcción de la confianza, la cual responde a las experiencias previas que funcionan como una referencia social, política, educativa, logrando que una institución o persona tenga bases sólidas de transparencia. Otra definición la define como la razón por la que crees que es cierto lo que dice y hace una persona.

Los paladines de la credibilidad

Sin duda hoy la credibilidad vale oro en Argentina, no sólo por lo que puedes lograr, sino porque es un valor escaso, debido a la gran cantidad de corrupción que se ha vivido los  últimos años en la política, la justicia y los Medios de Comunicación. Por esto mismo a la hora de ayudar la gente prefiere apoyar a las ONGs y a líderes sociales que a los organismos públicos.

Es el caso de Santiago Maratea, un joven influencer, oriundo del barrio de San Isidro, descontracturado y disruptivo, que comenzó a realizar campañas de donación el 2021 ayudando a un amigo Wichi a conseguir una ambulancia. Hasta ahora ha realizado varias colectas exitosas, gracias al apoyo de sus 345 mil seguidores en Twitter y 3 millones en Instagram.

Otro caso es el del la ONG Fundación SI, liderada por Manuel Lozano, su Presidente. El perfil de esta organización está abocado a la inclusión social por medio de la cultura de trabajo. Para ello organizan campañas para educar, capacitar y buscar herramientas para fomentar la salida laboral. En el caso de las catástrofes organizan donaciones para la compra de materiales e insumos prioritarios para los damnificados. En su página están llevando a cabo la coleta por Corrientes.

Otro influencer que se destacó en los incendios es Fernando Pieroni  un joven  de Berazategui, activista protector de la fauna. Él se conmovió con las imágenes de los animales afectados por el fuego que salían por televisión y organizó una colecta por las redes en la que juntó 10 millones de pesos. Con eso viajó a Corrientes a rescatar a los animales en un camión con 16 toneladas de alimento.

En casos como los descritos, la pregunta que uno se hace es ¿qué cualidades tienen ellos que los hacen creíbles? A continuación, algunas reflexiones acerca de cuáles pueden ser las  características particulares de estos referentes y otros.

  1. La rapidez para empatizar con la problemática de los necesitados. Su capacidad de respuesta es  mucho más rápida que la de los organismos públicos que terminan llegando tarde o directamente no llegan.
  2. La claridad para hacer los pedidos a sus seguidores y voluntarios. Su mensaje es claro, directo y humano, sin golpes bajos, ni mensaje políticos. En su mayoría son líderes jóvenes por lo cual su lenguaje es espontáneo y muy identificado con sus pares.
  3. La transparencia. Informan las donaciones minuto a minuto en sus redes, muestran los presupuestos de gastos. La gente puede comprobar que lo que se dona llega a quien lo necesita, sin burocracia de por medio. Hasta la fecha tras varias colectas  en catástrofes, nadie se ha quejado de un mal manejo de fondos o corrupción de las Ong o de este tipo de líderes sociales que ayudan, lo cual es mucho decir en Argentina.  Esta transparencia va mas allá de los números. Estos no esconden su vida privada, quiénes son y qué hacen.
  4. Son humildes a la hora de pedir ayuda o al reconocer que no han llegado a las metas. Sus objetivos no son exitistas, sino que buscan ayudar a la urgencia del momento movilizados por sus mismos seguidores y su espíritu solidario.  

        No es casualidad que todas estas características positivas representan un enorme el contraste con el proceder de los organismos públicos en estas situaciones. Lamentablemente pasa en muchas ocasiones que los instituciones del Estado ocultan o mienten en las cifras o no presentan balances; llegan tarde a las necesidades urgentes; buscan culpables en vez de soluciones, o no se enfocan en las soluciones a largo plazo. O simplemente no dan la cara o politizan la problemática.

En conclusión, cuando todo esto sucede una y otra vez, el resultado obvio es que pierden la credibilidad.

Faro Films Prensa

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