Por Claudia Echeverría periodista, Directora Comunicaciones Faro Films
El lunes fui a ver Sonido de Libertad en una avant premiere que organizó CanZión Films y reunió a periodistas, comunicadores, que experimentaron la emoción y el impacto y que compartieron al cierre una oración por el éxito de esta película que ayudará a muchos a tomar conciencia y movilizarse sobre la gravedad del flagelo de la trata infantil.
Pensaba escribir una crónica periodística, pero como ya salieron muchas, preferí contarles mejor, cuál fue mi sensación al verla como una simple espectadora. Iba con mucha expectativa ya que escuché y leí muchas de las notas que le hicieron a Eduardo Verástegui (productor) , a Jim Caviezel (actor protagonista) con dos hijos adoptados en China, a Tim Ballard (protagonista real), quien adoptó a dos niños haitianos que recuperó en un operativo y a Alejandro Monteverde (Director). Incluso le hice una entrevista en el Canal de YouTube de Faro Films a Verónica Toller, periodista argentina responsable de la Comunicación del Movimiento que lidera Verástegui, Viva México. Ella es experta en el tema de la trata, por lo que asesoró al equipo cinematográfico y al de promoción para diseñar el mensaje adecuado para difundir una película sobre un hecho real tan delicado, llevado al cine.
En fin, con tanta información no niego que tuve tentación de verla en alguna copia ilegal que circuló en la redes, pero preferí esperar por respeto al tema y a la calidad del producto, ya que verla en una sala de cine es una experiencia totalmente distinta. Y valió la pena la espera. Lo primero que puedo decir es que vas a lagrimear y por momentos te querrás ir del cine al ver la cruda realidad de lo que es La TRATA en Latinoamérica y de la que no estábamos muy enterados. Sin querer spoilear la película hay una parte que muestra a un agente del FBI revisando los archivos de un pedófilo con las carpetas de los diferentes países lo que me apretó el corazón. Y es ésa la sensación con la que verás esta película de principio a fin, si tenés hijos, sobrinos o nietos. Pero no hay que asustarse que no hay imágenes censurables, todo la película es muy cuidada, sin perder el impacto del mensaje.
Si tengo que hacer un resumen debo decir que me gustó mucho. Fue más de lo que esperaba considerando que contaba con un presupuesto bajísimo (14 millones de dólares) un gran trabajo del productor Eduardo Verástegui . La historia está bien contada, te mantiene alerta, prendida las 2 horas y 15 minutos que dura el relato de un caso real de secuestro de dos menores de 7 y 11 años a su padre en Honduras y que terminaron en el negocio sexual.
Las actuaciones son impecables. Jim Caviezel, no deja conmoverte en el 80 por ciento de la película. Sentí que el papel lo vivió como propio, él también es padre de hijos menores y eso se le notó. Los niños actores te conmueven diciendo todo solo con sus caritas. El actor Bill Cam, que hace el papel de «Vampiro», una capo narco que era malo y se vuelve bueno, dijo una de las frases que más rescato de la película. Cuando Jim Caviezel le pregunta Por qué se volvió bueno?, él contesta: Si Dios te habla y te dice qué hacer… no puedes dudar. Otro momento que me impactó fue un primerísimo primer plano del ojo de Jim Caviezel, que emocionado al pensar en el sufrimiento de estos niños frente al computador mirando los archivos del pedófilo, le cae una lágrima. Esa imagen me llevó casi instantáneamente a la lágrima de Dios cuando muere su Hijo Jesús en la película La Pasión de Mel Gibson.
Otro aspecto para estar atentos son los mensajes subliminales que tiene la película. Son muy sutiles, pero para aquellos que tienen los ojos abiertos y entienden la batalla cultural y espiritual que vivimos, los podrán ver. Sólo voy a contar unos pocos porque al ser interpretaciones muy subjetivas sin comprobación real no las puedo compartir. Pero hay algunos símbolos que son objetivas, como por ejemplo las mariposas que se ven en la escena donde aparece el pedófilo involucrado. Para los que no saben, las mariposas, los triángulos y los corazones son parte de la simbología tras la que se esconde la pornografía infantil. Es el lenguaje secreto de los pedófilos en las redes. El triángulo azul es el símbolo con que se identifican a sí mismos los boylovers, el corazón significa que se tiene interés por las niñas, y la mariposa con las alas azules y rosas significa que le gustan indistintamente ambos sexos. El término Teddy Bear ( osito de peluche) con el que bautizan al pequeño niño también es una clásico del mundo pedófilo en redes, que como cuenta Jim Caviezel se ha multiplicado un 5 mil por ciento desde la pandemia.
Otro cosa que me llamó la atención fue una escena que tiene que ver con el tema de las jeringas que en una parte de la película se transforman en GPS, cuando un policía se lo da a Caviezel y le dice que se la da para poder darle seguimiento en su misión o para encontrar su cadáver si le va mal. Si bien la película se filmó en el 2018, con la mirada de hoy tras la pandemia y todo lo que se dijo en torno a las vacunas, que justo elijan una jeringa se presta para suspicacias o no? Pero lo cierto es que hay quienes vieron la película en Estados Unidos que dicen que a los guionistas les faltó valentía para atacar a las elites o al mundo de Hollywood que manejan o consumen estas redes de trata. Puede ser que esto no se dijo directamente, pero si se dijo indirectamente con signos o escenas que aluden a hechos conocidos. En la película la Isla para del placer con menores, te lleva a pensar en el empresario millonario norteamericano Jeffrey Epstein, cuya isla ya era un secreto a voces en en el 2018 y finalmente fue detenido acusado por corrupción de menores en el 2019 que terminó muerto en sospechosas circunstancias en una cárcel. Y asî otros cosas más sutiles, solo tienes que observar.
Para terminar destaco aspectos más artísticos de la película, muy logrados por el equipo bajo la dirección del mexicano Alejandro Monteverde, como es el manejo de la luz, la iluminación. El uso de la luz y la sombra para diferenciar el bien del mal, el encierro y la libertad, el amor y el odio.
Otro es la Banda Sonora, responsabilidad del reconocido compositor español, ganador de un Emmy, Javier Navarrete, que te lleva a los parajes de Colombia, la parte linda de Cartagena, la ciudad amurallada y la parte fea, los asentamientos pobres. Y qué decir del tema elegido para la parte de la misión en la selva. Todo el verde selvático dibujado con el fondo del tema La Maza Sin Cantera que creo Silvio Rodríguez en 1979 en la versión de la gran Mercedes Sosa. Un crítico describió esta versión así: Acercarse a ella, en la voz de Mercedes Sosa, es asomarte a los latidos de un mundo que agoniza entre el vértigo y el ruido. La Maza contiene esa dosis perfecta de esperanza e inquietud, oscilando entre el deseo de seguir creyendo y el miedo a desistir y abandonar para siempre tu propio camino. Qué decir…una síntesis de Sonido de Libertad.
* Dato: Cuando termine la película quédense sentados 3 minutos porque Jim Caviezel te da un muy buen mensaje en la pantalla.